Las galescolas serán escuelas infantiles y los niños podrán elegir el idioma que utilizan

«Acabáronse as galescolas». Así de claro lo dijo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a los tres días de ganar las elecciones.

Este jueves, casi tres meses y medio después, concretó este acabose: no es que cierre las guarderías creadas por el BNG, es que les cambia el nombre por el que ya lucían antes de la llegada de los nacionalistas a San Caetano (escuelas infantiles).Algo que conllevará un importante desembolso (aún sin cuantificar) para cambiar toda la imagen de las actuales galescolas, desde los carteles hasta los uniformes de las profesoras y los niños.

Claro que esto sólo es una pequeña parte de la transformación ideada por el Gobierno de Feijóo y que este jueves dio sus primeros pasos en el Consello da Xunta.

Desaparecida la Vicepresidencia de Benestar, que gestionaba las guarderías de la Xunta, los centros pasarán a depender de la Consellería de Educación. Una comisión será la encargada de realizar el traspaso de competencias y de servicios, tal y como acordó ayer el Ejecutivo.

Una norma para todos

Esto supondrá que los 92 centros de educación infantil de 0 a 3 años que pertenecen a la Xunta, ya sean escuelas infantiles (25) o galescolas (67), se regirán por las mismas normas. Con el decreto de currículo recién aprobado, Feijóo explicó que Educación se encargará ahora de supervisar los «contenidos» y los «criterios pedagógicos» de todas las guarderías de la comunidad (públicas y privadas).

Esto supondrá que el idioma que se hable en el aula dependerá del que usen la mayoría de los niños. Así lo recoge la normativa, que también establece que los alumnos deben salir del centro con competencia tanto en gallego como en castellano. Esto acaba con el modelo de las galescolas, «un proxecto que potencia a educación en galego», tal y como aún se puede leer en la web escolasinfantis.net.

Una plaza para cada cuatro niños

La Xunta informó de que en Galicia hay actualmente 477 escuelas infantiles de 0 a 3 años y que ofertan un total de 23.544 plazas. Esto supone que apenas hay un pupitre por cada 4 niños. Y casi la mitad de los centros son privados (205). Hay un total de 212 guarderías públicas (entre las de la Xunta y las municipales) y otras 60 que también están en manos privadas, pero de entidades de iniciativa social.